Cámaras de vigilancia exterior

Para indicarte qué es la protección IP66, en primer lugar vamos a explicarte lo que significan las siglas “IP” en este contexto, y ya te adelantamos que, en este caso, no hacen referencia al Protocolo de Internet.

Las siglas “IP” provienen del inglés “Ingress Protection” que, en español vendría a ser algo así como “Protección de acceso” o “Protección de entrada”. Básicamente, hacen referencia a la normativa internacional IEC 60529, establecida por la Comisión Electrotécnica Internacional (International Electrotechnical Commission – IEC). Esta normativa en concreto determina los estándares de protección de acceso de partículas sólidas (polvo) y agua a los aparatos electrónicos en base a su recubrimiento.

Ahora que ya conoces lo que significan estas siglas “IP”, vamos a explicarte qué es lo que significa que tu cámara de vigilancia exterior indique que tenga protección o resistencia IP66 o similar. El grado de protección del recubrimiento de tu cámara exterior contra el acceso de partículas viene indicado con las siglas “IP” más dos dígitos n y m (IPnm à IP66, IP65, etc.). Estos dos dígitos indican, el primero, el grado de protección contra el polvo, que se gradúa del 0 al 6; y, el segundo, el grado de protección contra el agua o la humedad, que se gradúa del 0 al 8. Si una cámara de seguridad exterior viene con protección IP66, el primer 6 indica que es un aparato completamente protegido contra el polvo y, el segundo, que es un aparato protegido contra chorros de agua potentes. Un aparato con protección IP65 respecto de otro con protección IP66 tendrá la misma protección contra el polvo pero una protección menor contra el agua y, si hablamos de un aparato con protección IP55 respecto del IP65, ambos tendrán la misma protección contra el acceso de agua al aparato pero el IP55 tendrá una protección menor contra el acceso del polvo.

Si tienes más curiosidad sobre el estándar IP y la IEC, te recomendamos acceder a Ensayos de Protección IP (Ingress Protection) en Productos de Iluminación: Norma IEC 60529 para conocer el nivel de protección de todas las clasificaciones IP según el valor de sus dígitos, y al estudio Los grados de protección IP en los equipos e instalaciones y su interpretación según IC y NEMA de Carlos A. Galizia para profundizar más en cuanto a la normativa IP.

Hoy en día sí, siempre y cuando no escatimes a la hora de elegir tu cámara de vigilancia exterior. Para nada quiere decir esto que tengas que gastarte un ojo de la cara, pero, por lo que hemos estado viendo, los productos con precios inferiores a 30 – 40€, en general, no suelen indicar con mucho detalle ni la capacidad de su batería en miliamperios-hora (mAh) ni lo que duran. No te pedimos que tengas fe ciega en estas palabras, ni mucho menos, simplemente te recomendamos que prestes atención esta relación entre precios e información de batería y capacidad.

Por otro lado, es importante tener en cuenta la cantidad de actividad al día que va a tener tu cámara. No gastará lo mismo una que graba constantemente las 24h del día, que otra que se active 20 o 30 veces al día grabando 10 segundos o un minuto cada vez, que otra que se activa únicamente cuando su sensor de movimiento detecta actividad.

Si deseas saber más sobre este tema, te dejamos aquí nuestra guía para elegir cámara con batería y cargador solar. En ella, aunque también hablamos de cámaras con panel solar, te explicamos las características más importantes que consideramos que una cámara con batería debe tener, pues una cámara solar es, implícitamente, una cámara con batería.

La protección IK es un estándar de graduación de la resistencia mecánica de los aparatos eléctricos frente a impactos en base a su recubrimiento. Dicha graduación va desde el 0 hasta el 10, donde 0 indica que no hay protección y 10 que la protección es máxima. Que una cámara de seguridad tenga protección IK10 significa que tiene un recubrimiento capaz de soportar un impacto total de un objeto de 5kg que le golpea desde una distancia de 40cm. Esto hace referencia a una prueba estándar, en cuanto a la vida real, aguantaría las típicas pedradas o varazos sin mayor problema.

El estándar de protección IK se rige, del mismo modo que el de la protección IP que hemos comentado en un epígrafe anterior, por la IEC, en este caso, por el estándar IEC 62262. Sus siglas “IK” realmente significan Impact Protection (Protección frente a Impactos) pero, para diferenciarlas de las siglas del “Ingress Protection”, se cambió la “P” por la “K” de “Kinetic” (cinética, energía de un cuerpo en movimiento).

Si quieres saber un poco más sobre los grados de protección del sistema IK, te recomendamos echarle un vistazo a esta página que contiene la tabla de referencias de cada dígito de la protección IK y su nivel de seguridad frente a golpes.

Cualquier cámara de vigilancia exterior de tipo IP o IP WiFi siempre dispondrá de esta funcionalidad de conectarte en remoto desde tu móvil para visualizar lo que capta su objetivo. En las instrucciones de la misma siempre te indican la aplicación que debes descargar para acceder a tu cámara.

Gozas de varias opciones si deseas adquirir una cámara de vigilancia exterior pero el lugar de destino no tiene conexión a internet. En primer lugar, si para ti es importante el acceso remoto, te recomendamos que adquieras cualquier cámara que pueda conectarse a internet mediante tarjeta SIM. Deberás pagar la cuota de datos al mes que necesites para que la cámara tenga acceso a la red, pero hoy en día hay muy buenas tarifas de datos a precios muy asequibles. También puedes adquirir una cámara analógica, Son más baratas al no disponer de conexión a la red, aunque deberás adquirir un NVR para almacenar las grabaciones.

Generalmente, no abundan las cámaras de vigilancia a pilas, ni para exteriores ni de ningún otro tipo. Suele ser más una característica secundaria de apoyo para evitar apagones por corte de suministro eléctrico. Y sinceramente, a nosotros nos parece bien. Al final es una mejor inversión comprar este tipo de dispositivos con una buena batería recargable. Del otro modo, con las pilas como fuente principal de energía, te acabas gastando mucho más dinero en pilas desechables de lo que pagarías de luz al mes por recargarlas, a no ser que compres pilas recargables, claro.